La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Incluye cómo nos vemos, cómo nos hablamos internamente y cuánto creemos que merecemos. Una autoestima saludable nos permite afrontar desafíos, mantener relaciones equilibradas y cuidar de nuestro bienestar emocional.
Cuando la autoestima es baja, podemos sentir inseguridad, miedo al rechazo o dificultades para tomar decisiones. En cambio, una autoestima excesivamente alta también puede generar problemas, como dificultad para aceptar críticas o empatizar con los demás.
¿Qué es la autoestima y por qué es importante?
La autoestima influye directamente en la manera en que percibimos el mundo y en cómo nos relacionamos con los demás. Un nivel adecuado de autoestima favorece la toma de decisiones, la gestión del estrés y la capacidad para establecer límites sanos.
¿Cómo se forma la autoestima en psicología?
La autoestima comienza a desarrollarse en la infancia, a partir de las experiencias que vivimos y de cómo nos tratan nuestros referentes (padres, profesores, amigos…). Entre los factores que influyen destacan:
- Comentarios positivos o negativos que recibimos.
- Expectativas poco realistas impuestas desde fuera.
- Comparaciones constantes con los demás.
- Fracaso no gestionado o falta de refuerzo positivo.
Con el tiempo, esos mensajes se interiorizan y forman parte de nuestro diálogo interno, es decir, la forma en que nos hablamos a nosotros mismos.
Señales de baja autoestima
Algunas personas no son conscientes de que tienen una autoestima baja. Entre las señales más frecuentes se encuentran:
- Dificultad para aceptar cumplidos o logros.
- Sentirse menos válido que los demás.
- Autoexigencia extrema o perfeccionismo.
- Miedo al rechazo o a decepcionar.
- Evitar retos por miedo al fracaso.
¿Cómo mejorar la autoestima paso a paso?
Trabajar la autoestima es un proceso personal, pero desde la psicología hay herramientas eficaces para lograrlo:
- Terapia psicológica individual para explorar el origen de la autoestima baja.
- Identificar y sustituir pensamientos negativos por otros más realistas y amables.
- Aprender a poner límites sanos.
- Reforzar logros personales, por pequeños que parezcan.
- Practicar el autocuidado físico y emocional.
Diferencia entre autoestima y autoconcepto
El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos (cómo nos definimos), mientras que la autoestima es el valor que le damos a esa imagen. Por ejemplo, puedo saber que soy una persona introvertida (autoconcepto) y aceptarlo con tranquilidad (autoestima sana) o verlo como algo negativo (autoestima baja).
Frases y búsquedas relacionadas sobre autoestima
- Cómo mejorar la autoestima baja.
- Autoestima en la adolescencia.
- Ejercicios para trabajar la autoestima.
- Autoestima positiva y negativa.
- Diferencia entre autoestima y seguridad.
Conclusión
La autoestima no es algo fijo: puede cambiar y fortalecerse con el tiempo. Si sientes que tu autoestima está afectando tu bienestar, buscar apoyo psicológico puede marcar una gran diferencia. En Psicología Actual te ofrecemos contenido útil para que empieces a conocerte, valorarte y construir una relación más sana contigo mismo.
Redactado y revisado por el equipo editorial de Psicología Actual
🧠 ¿Te interesa la psicología y el bienestar emocional?
Suscríbete gratis y recibe contenidos útiles y recursos exclusivos. Sin spam.